19 de junio de 2015

¿Rata o pollo? La cadena de comidas rápidas respondió por la foto que se hizo viral




¿Rat or chicken? The fast food chain said the photo went viral

 KFC intentó ponerse en contacto en reiteradas oportunidades con el hombre que denunció que le sirvieron una rata en vez de pollo. Sin embargo, con algunas imágenes la empresa intenta demostrar que se trata de una presa de pollo con forma inusual.
 Luego de la polémica que se armó en torno a la foto que publicó un cliente de la cadena KFC al mostrar una presa de comida en forma de rata, la empresa salió a desmentirlo.
 Devorise Dixon, de 25 años, publicó dos fotos de los bocadillos sospechosos en su perfil de Facebook y ya fueron compartidas más de 125 mil veces desde el viernes pasado. "Volví a KFC ayer y hablé con la encargada. Me dijo que era una rata y se disculpó. Hora de llamar a un abogado. Sean precavidos y no coman comida rápida", expresó el joven.

Sin embargo, desde KFC señalaron en un comunicado en los medios que Dixon no ha respondido a sus intentos de ponerse en contacto con él.
"KFC ha hecho varios intentos de contactar con este cliente, pero él se niega a hablar con nosotros directamente o a través de un abogado", indicó el gigante de la comida rápida a Yahoo News.

"Nuestras ofertas de pollo a menudo varían en tamaño y forma, y actualmente no hay evidencia para apoyar esta alegación. Hemos ampliado la oportunidad de llevar la comida a un laboratorio independiente evaluar el producto, pero el cliente se niega a ofrecer el producto en cuestión ".

En tanto, la propia empresa difundió imágenes que demostrarían que no se trata de una rata, sino de un trozo de pollo empanado y frito con forma inusual.

18 de junio de 2015

El pez por la boca muere: Randazzo, ni a presidente, ni a gobernador

 
 
 
The fish dies by mouth: Randazzo, or president, or governor
 
 El ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo declinó su postulación a presidente y rechazó un ofrecimiento para competir en la provincia de Buenos Aires, anunció el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Seguirá integrando el Gabinete. Tal como había prometido, la presidencia o nada. Se había mostrado muy duro con Scioli y eso no gustó en la Rosada
 
 "Florencio ha desistido de participar como precandidato a presidente de la Nación y no ha querido ser candidato en la Provincia por el Frente para la Victoria", dijo Aníbal al iongresar a la Casa Rosada, esta mañana.
Ayer, había sido un día complicado para el chivilcoyano. Y también para varios K. El ofrecimiento que Cristina Fernández le dio a Florencio Randazzo fue un golpe duro para los otros aspirantes a la gobernación, y reinaba el escepticismo en el entorno de Julián Domínguez, que ve resignadas sus chances de ser gobernador.

Más curtido en golpes, Aníbal aceptó la condición. De hecho siempre estuvo latente esa posibilidad de salir de una cancha a la que entró en tiempo de descuento y casi como un ordenador de una interna desmadrada que como el verdadero capitán que levantaría la copa.

La realidad es que en una reunión en la que Randazzo recibió el convite, Cristina no le dejó margen ni siquiera para elegir el vicegobernador. Le dijo que sería Eduardo “Wado” De Pedro, a quien había recibido minutos antes y se cruzó con Randazzo en la puerta del despacho de la Presidenta.

Al ministro del Interior no le gustó nada la elección de Carlos Zannini como acompañante de Daniel Scioli, y supo en el mismo instante del anuncio que se había cortado su ilusión presidencial.

También supuso lo que se vendría. Y Cristina no le dejó opción. Era la gobernación o nada, y con un vice de La Cámpora, que además está en buena sintonía con Scioli y será también un comisario político a su eventual gestión en la Provincia.

En la Secretaría General intuyeron que todo estaba cocinado, pero con el transcurso de la tarde les llamó la atención la demora de Randazzo en confirmar un ofrecimiento. Pues el ministro pidió tiempo y se recluyó en su despacho con los más íntimos.

El randazzismo bonaerense apagó los teléfonos, y la extensión del misterio hizo dudar en las altas esferas de la Casa Rosada cuál sería finalmente la decisión.

Un dato importante es la promesa que el ministro se habría llevado del despacho presidencial. La orden de bajar a la Provincia fue acompañada con una oferta que le daría al próximo gobernador una holgura económica con la que no contaron los antecesores y que incluso le resigna recursos al próximo presidente para entregárselos a la provincia de Buenos Aires.

Habrá que ver el modo que se instrumenta el desembolso, pero dos cosas son seguras: se hará por ley y no se tocarán los puntos de coparticipación de las provincias. Eso sí, no le tocará a Randazzo. Quizá a Vidal, a Domínguez, a Aníbal, perto no a Randazzo.

Esa promesa de más autonomía económica no alcanzó para una respuesta rápida del chivilcoyano, que herido en su orgullo sopesó la posibilidad de irse a su casa o aceptar un cargo que hasta ayer nomás negaba a rajatabla. Al final, lo siguió negando. Cumplió con lo prometido: la presidencia o nada.