21 de noviembre de 2014

Protestas y reclamos contra la ministra Parodi





 Protests and complaints against Minister Parodi

 Una gestión en crisis. Una masiva movilización repudió el maltrato y la falta de definiciones en Cultura de la Nación.

Una nutrida protesta y un duro petitorio presentaron ayer en el Ministerio de Cultura de la Nación, a cargo de Teresa Parodi, más de 700 trabajadores (sobre un total de 1700, según fuentes gremiales), que se resume en un rechazo a “la paralización y el desmanejo administrativo que han seguido al traspaso”. En mayo pasado la presidenta Cristina Kirchner convirtió la Secretaría de Cultura en Ministerio.

Desde entonces la gestión de la ministra no avanza. Pérdida de vacantes, designaciones a dedo y sin pausa, descontrol en el área de capacitación, paralización de pagos a proveedores, demoras en el pago de sueldos a empleados, contratos llamados “basura” por su precariedad, deterioro de los edificios que forman parte del acervo de Cultura y otros asuntos se le amontonan. Buena parte de estos figuraron en el reclamo que acompañó el gremio ayer. En medio de esta situación, Parodi se hizo un tiempo para alumbrar otro álbum en La Trastienda y viajar a Nueva York por motivos que no trascendieron.

El extenso petitorio, que ayer nadie del gabinete de la ministra recibió en mano, incluye un rechazo a “la falta de definiciones claras en los circuitos administrativos, el hacinamiento en los lugares de trabajo (a causa de las designaciones de La Cámpora), el maltrato a compañeros desplazados y a los que tienen cargos de responsabilidad”. El repudio al maltrato ha sido una de las denuncias más enfáticas.

Las fuentes gremiales de UPCN consultadas coinciden en que la situación “es insostenible. Hasta el Coro Polifónico de Ciegos se manifestó porque los dejaron todo el invierno sin gas en una sede con filtraciones. Nunca pensamos que con Teresa viviríamos algo así”.

Si la ministra hace oídos sordos, tampoco sus dos espadas más confiables le suman soluciones. Son el Secretario de Gestión Cultural, Sebastián Schonfeld, y la Secretaria de Coordinación y Control de Gestión, Graciela Cazamajou.
Schonfeld, funcionario camporista y productor musical, gestiona todas las direcciones nacionales. Su experiencia pública se remonta a cuando Parodi fue Directora de Música de Buenos Aires, en la gestión de Jorge Telerman. Hace un tiempo recaló fugazmente en el Instituto Cultural bonaerense.
Los testimonios que señalan las irregularidades de este funcionario se acumulan. Uno de los más recientes revela que Pablo Montiel y Graciana Maro, dos de los directores de la consultora privada EME y GPS Cultural, “especializada en programas y servicios de gestión cultural”, están nombrados como asesores de Schonfeld. Montiel y Maro, “coordinadora general de administración y gestión” de Schonfeld, pergeñaron la Guía del Financiamiento Público para la Cultura y las Artes, anunciada anteayer por el Ministerio. Buen aporte sería, lástima que varias líneas de ayuda tienen los plazos vencidos o a punto de vencer. Schonfeld y Bruno Maccari, de EME, figuran como autores de la guía en el ISBN. La productora EME cuenta entre “las empresas y organizaciones con las que trabaja” a la ex Secretaría de Cultura, actual ministerio. Dos fuentes dijeron a Clarín que Schonfeld “sería socio” de EME, aunque no figura en su website. También maneja el Fondo de Desarrollo Cultural dotado de $ 15 millones, que cerró su convocatoria a productores culturales la semana pasada.