11 de marzo de 2012

GUERRA EN EL SENADO BONAERENSE



WAR IN THE SENATE BONAERENSE

El senador Alberto De Fazio junto a varios legisladores se le plantaron a el Vicegobernador Gabriel Mariotto

Varios legisladores ya plantearon objeciones a decisiones del vicegobernador Mariotto y la jefa del bloque, la ultra K Fioramonti

El debut de Gabriel Mariotto en su rol de presidente del Senado bonaerense, en la sesión del jueves pasado, dejó expuestas las tensiones internas que recorren al bloque del Frente para la Victoria, donde se consolida un frente crítico a la conducción del Vicegobernador y de la nueva jefa de la bancada, Cristina Fioramonti.

La conflictiva convivencia en el seno del oficialismo ya generó, incluso, abiertos cruces. El miércoles pasado, en la reunión del bloque convocada para “presentar” a sus integrantes el proyecto de creación de una Comisión Especial revisora de la investigación del crimen de Candela -con la decisión ya tomada por la conducción de que fuera tratado al día siguiente en el recinto-, algunos senadores no ocultaron sus diferencias, lo que disparó una discusión en tono elevado con el ahora ex vicepresidente de la Cámara y mano derecha de Mariotto en ese ámbito, Sergio Berni.

“LA BALESTRINI”

Por ahora el frente “rebelde” agrupa a siete legisladores, aunque no descartan que pueda sumar integrantes en los próximos días. En sus filas hay senadores que responden políticamente al gobernador Scioli, otros con larga trayectoria y peso propio en el PJ bonaerense y otros vinculados a liderazgos territoriales.

El ex ministro de Desarrollo Social de la Provincia y ex intendente de Avellaneda, Baldomero “Cacho” Alvarez, es una de las caras visibles del grupo y el primero en “plantarse”. Molesto por la decisión de Fioramonti y de Mariotto de impulsar un tratamiento “sobre tablas” -sin análisis en las comisiones del cuerpo- del proyecto de la “Comisión Candela”, se ausentó de la sesión del jueves pasado, una actitud que no pasó desapercibida porque el senador estuvo en el Palacio durante la jornada.

El reproche de Alvarez, según trascendió, apuntó a la metodología elegida para impulsar el proyecto, la que, entiende, va a contramano de la postura anunciada por Mariotto y Fioramonti de debatir todas las iniciativas legislativas no sólo en las comisiones sino también en foros sectoriales y ciudadanos.

Aunque también expusieron sus objeciones al proyecto, el resto de los integrantes del grupo crítico sí estuvo en la sesión: Osvaldo Goicoechea, ex presidente del bloque que fue desplazado por Fioramonti -esposa del diputado nacional ultra K Carlos Kunkel-; los sciolistas Alberto De Fazio y Nora de Lucía; Marcelo Carignani (cercano políticamente al diputado nacional Díaz Bancalari); María Ehcosor, esposa del intendente de Hurlingham, Luis Acuña; y Ricardo Bozzani.

En los pasillos legislativos, el grupo ya fue bautizado como “La Balestrini”, en referencia al ex vicegobernador Alberto Balestrini, una denominación que marca la identidad del espacio y que tal vez aluda a la pertenencia genética del hombre de La Matanza al peronismo histórico bonaerense.

DIFERENCIAS DE ORIGEN

Aunque la tensión creció en los últimos días a partir de la estrategia planteada desde el mariottismo en torno al proyecto de la “Comisión Candela”, lo cierto es que entre “La Balestrini” y el grupo de legisladores oficialistas cercanos a Mariotto hubo diferencias de origen.

Algunos de ellos fueron desplazados de espacios de poder dentro del cuerpo a partir del desembarco del Vicegobernador, que eligió a un pequeño grupo de senadores de su confianza para ocupar sillones claves: Berni, ahora con licencia -fue designado número 2 del ministerio de Seguridad nacional-, a quien ubicó en la vicepresidencia de la Cámara; Fioramonti, en la jefatura del bloque y de la comisión de Legislación General, y el dirigente de La Cámpora Santiago Carreras, que quedó al frente de la comisión de Asuntos Constitucionales.

Fuera de micrófono, los críticos cuestionan el “estilo de conducción” de Mariotto y de Fioramonti, a quienes reprochan “no consultar las decisiones”, y el ascenso de legisladores como Carreras. Y aunque aseguran que, por ahora, no avanzarán con ningún movimiento que implique una ruptura, algunos de ellos no niegan las “diferencias” ni la afinidad con el bloque del Pro-Peronismo que conduce Alfredo Meckievi y que agrupa a peronistas opositores de distintos orígenes y ocupa siete bancas que lo ubican compartiendo la primera minoría con el radicalismo.

Esa cercanía, con todo, no incluye a los legisladores sciolistas, como De Fazio o De Lucía. Todos los críticos, en rigor, niegan la posibilidad de un portazo en el oficialismo. Pero afirman que discutirán -y llegado el caso rechazarán- decisiones del bloque que no compartan “todas las veces que sea necesario”.

PELEA

La discusión en el bloque de senadores del FpV, cuando su conducción los anotició de la decisión de impulsar la creación de una suerte de comisión fiscalizadora de la investigación del Caso Candela, incluyó momentos de altísima tensión. El más grave, según trascendidos, fue cuando Sergio Berni cruzó las críticas que planteaba María Ehcosor en un tono durísimo y se abrió una pelea que bordeó los insultos.