In the 'crisis Moyano' ratification of the fragility of the cabinet Cristina
1ra. crisis del 2do. mandato de Cristina Fernández, y el resultado fue peor que con el inicio de la Resolución 125 en 2008. El equipo de colaboradores luce patético, y los choques que se avecinan serán iguales o más graves, si la Presidente no realiza algunas rectificaciones de rumbo. Pero si esa es su elección, al menos debería ajustar el equipo de colaboradores que la acompañará al choque...
Cristina Fernández organizó una estructura de poder que en la crisis no le sirvió. Tendrá que revisar su gabinete de colaboradores porque en los tiempos que vienen, de intensa crisis social como consecuencia de los errores de la política económica, habrá otros episodios similares o más graves aún.
"Julio De Vido, Roberto Baratta, José María Olazagasti, Carlos Tomada, Florencio Randazzo, Guillermo Moreno y Sergio Berni. ¿Qué tienen en común? Son todos funcionarios de la vieja guardia kirchnerista que se pusieron al frente del operativo de crisis montado por orden de Cristina Kirchner para enfrentar el mayor desafío gremial a su gobierno. (...)".
De todos modos, los de De Vido lucen desflecados y han sido los amigos de Hugo Moyano. Berni exhibió mucha disposición pero, por momentos, pareciera un jugador de paintball.
En cuanto a la juventud de La Cámpora desapareció de escena. Los jóvenes impetuosos obtuvieron una chapa de inútiles o cobardes.
Ni siquiera estuvieron en la calle, donde a la Presidente le faltó tanta presencia.
Tampoco funcionó Amado Boudou, el vicepresidente, otro hallazo de la Presidente de la Nación, a quien los camioneros llamaron "más sucio que un mecánico", y lo desautorizaron como interlocutor válido.
Boudou ya se encuentra tan neutralizado como Julio Cobos pero por motivos diferentes. Cobos fue acusado de traidor pero Boudou, de corrupto e incompetente.
Para colmo, en la crisis, Cristina decidió seguir colisionando con el gobernador bonaerense Daniel Scioli.
"A pesar de que Daniel Scioli arribó al país por la madrugada, para el kirchnerismo, en la tensa jornada de ayer, es como si nunca hubiera abandonado Italia.
El titular de Planificación, Julio De Vido, convocó a una reunión en el ministerio al vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto en su lugar. El mandatario chaqueño, Jorge Capitanich, no lo llamó antes de escribir el documento del PJ nacional, que el ex motonauta preside y que pensaba lanzar en respaldo a Cristina Fernández de Kirchner.
Ni siquiera, confiaron de La Plata, la Presidenta habló con Scioli.
A pesar de todo, fiel a su estilo, el gobernador mantuvo un difícil equilibrio. En su regreso, aceptó algunas condiciones que le reclamaban desde la Casa Rosada pero no con la dureza pretendida por el ultrakirchnerismo. (...)".
Y el desafío continuará, segun parece.
La partida de fondos necesaria para completar el pago de sueldos del mes en curso y el medio aguinaldo para los 550.000 empleados públicos bonaerenses pedida por el gobernador Daniel Scioli a funcionarios del gobierno nacional no llegó a La Plata, segun fuentes del Ministerio de Economía provincial.
Los informantes indicaron que hay plazo hasta mediados de la semana próxima para recibir el giro de casi $ 3.000 millones -que según se informó fueron acordados con el ministro de Economía, Hernán Lorenzino-, y el gobierno provincial ya inició el mecanismo de liquidación normal.