Ante todo, el paro llevado a cabo por Moyano es una señal que el escenario político de nuestro país está cambiando de manera muy profunda. La alta inflación y la reducción de “la caja” con la que cuenta el kirchnerismo para disciplinar a sus aliados, es sin duda un coctel peligroso para el Gobierno Nacional y empieza a amenazar su hegemonía. Moyano es sólo el primer actor que se permite desafiar abiertamente al gobierno y testear su reacción. Es muy probable que de aquí en más otros actores vayan desafiando a un gobierno que hasta ahora prácticamente no ha tenido adversarios importantes.
¿Qué consecuencias podría tener esta ruptura tanto para la presidenta CFK como para Moyano?
En realidad esta ruptura ya se dio. Estaba cristalizada y los últimos acontecimientos llevaron la situación a un extremo de tension politica, pero no es una novedad el enfrentramiento Moyano - CFK. Esta ruptura entre CFK y Moyano podría tener efectos negativos importantes para la Presidenta en la medida que esa tensión desborde la escena política y se traslade a la calle con paros y manifestaciones. Para Moyano las consecuencias girarán en torno a su rol político, y a la sucesion dentro de la CGT que tambien atraviesa una interna feroz, donde el gobierno tiene un rol. Por otro lado habilita a Moyano como un jugador en el peronismo postkircherista con miras al 2015.
¿Qué le parece la actitud tomada por Scioli? Muchos señalan que la actitud responde a sus chances presidenciables ¿Lo ve así?
Tras admitir sus ambiciones presidenciales hace unas semanas, la actitud de Scioli durante el conflicto ha sido muy responsable, llamando siempre al diálogo y a la moderación. Hemos visto una actitud clásica del Gobernador. Podríamos decir solo se vio “más Scioli”. Y eso tiene un alto valor en la consideración social que se visualiza en el apoyo que conserva Scioli en las encuestas y lo mantiene como el dirigente político con mejor imagen del país. Como gobernador del Provincia más grande, a Scioli tampoco le conviene un aumento de la conflictividad social en un año que económicamente no será de los mejores.
Históricamente el peronismo nunca perdió la calle... ¿Cómo ve este momento? ¿Cree que el FpV la perdió?
Si bien es cierto que el kirchnerismo está perdiendo un aliado estratégico para el control de la calle, aún puede contar con el respaldo de numerosas organizaciones sociales, sindicatos antimoyanistas e intendentes, capaces de organizar amplísimas movilizaciones. En este sentido, lo que el kirchnerismo ha perdido es apenas el “monopolio exclusivo” en el control de la calle.
