Asked to take the award Coviares, signature 'owner' of the AU Buenos Aires-La Plata
Tiempo atrás, el pedido fue de la Defensoría de Quilmes y, mucho más tibiamente, de Avellaneda. Ahora el reclamo es del diputado provincial por la UCR, Sergio Panella, quien sostuvo que “hace un año que el Gobierno le condonó la deuda a la empresa concesionaria y le renovó el contrato”. Críticas a su estado
Tiempo atrás, el pedido fue de la Defensoría del Pueblo de Quilmes y, mucho más tibiamente, de Avellaneda, a cargo de Sebastián Vinagre.
Ahora el reclamo es del diputado provincial por la UCR, Sergio Panella, quien sostuvo que “hace un año que el Gobierno le condonó la deuda a la empresa concesionaria y le renovó el contrato”.
Panella puso en el tapete nuevamente cuestionamientos a la empresa Coviares, concesionaria de la Autopista Buenos Aires-La Plata, información que este medio y el diario El Suburbano fueron pioneros desde hace un largo tiempo.
Se asegura que el gobierno ratificó en el año 2010 el acuerdo suscripto en octubre de 2009 por la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos, con la firma en cuestión 'condonando' la deuda que la empresa mantenía con el mismo y a cambio se otorgaba la explotación por 10 años más, previendo la culminación de las obras del proyecto original, como la bajada en Villa Elisa o los carriles complementarios en el trayecto desde La Plata hasta Quilmes.
Cada vez peor
“Hace un año que el Gobierno le condonó la deuda a Coviares y le renovó el contrato de concesión. Sin embargo, la Autopista está cada vez peor y no hay síntomas de obras en ninguna parte del trayecto”, advirtió Panella, quien además pidió al Ejecutivo que multe a la empresa y le quite la concesión de manera “inmediata”.
Proyecto para quitarle la concesión
“Lo que exigimos -dijo Panella- mediante un proyecto que presentamos en Diputados es que se le quite la concesión a Coviares, por incumplimiento reiterado del contrato, aunque dudamos de que algo suceda, porque según lo actuado en los últimos años, lo único que vemos es una complicidad con la empresa, perdonándole todas las faltas a lo firmado en el pliego de concesión”.
