13 de junio de 2011

Las Madres denuncian que se robaron documentación con un camión blindado

Mothers complain that they stole an armored truck documentation

La maniobra habría ocurrido el viernes 3 de junio por la noche. Y estuvo a cargo del grupo de Sergio y Pablo Schoklender, al que calificaron como "una banda".


Las Madres de Plaza de Mayo denunciaron hoy ante el juez Norberto Oyarbide que el grupo de Sergio y Pablo Schoklender, al que calificaron como “una banda”, se robó documentación de la sede de la Fundación mediante un camión blindado. Según la denuncia, que presentaron esta mañana en Comodoro Py, a la que accedió Clarín, “los movimientos nocturnos del camión (utilizado por la Fundación para transportar dinero) quedaron registrados en el libro del garage” el viernes 3 de junio.

En la presentación, de apenas ocho carillas, piden que se prohíba la salida del país de los imputados, la inhibición general de sus bienes, y que se le avise a los Registros del Automotor y de la Propiedad de Capital y de las provincias de Buenos Aires, Río Negro, Chaco, Chubut y Santiago del Estero.

Tal como anticipó Clarín, la denuncia es por los delitos de asociación ilícita, en concurso real con administración fraudulenta y falsedad documental.

“Las Madres nos sentimos traicionadas y defraudadas. Resulta doloroso admitir que aquellos que buscaron el cobijo de las Madres resultaran ser los arquitectos profanos del más doloroso dispositivo de traición a las Madres, abusando de su confianza, del afecto brindado, y del cariño que recibieron como hijos”, detalla la denuncia.

Las Madres llegaron a Tribunales pasadas las 11 y subieron hasta el tercer piso. Oyarbide recibió en su despacho a Hebe de Bonafini y al abogado Eduardo Barcesat mientras un grupo de once madres esperaba en el pasillo en bancos dispuestos especialmente para la ocasión.

En la denuncia se advierte además que las Madres dispusieron no pagar los cheques que habían sido emitidos últimamente y que decidieron cambiar las claves bancarias. También informa que detectaron “más de dos vehículos (de la Fundación) que eran empleados por la banda para sus desplazamientos y beneficio personal”. Y que “no todos los cheques (con fondos que enviaba el Ministerio de Planificación) eran depositados en cuentas de la Fundación sino que buena parte de los mismos eran descontados en cuevas financieras”.