17 de junio de 2011

Majul escribió sobre Víctor Hugo y estalló una nueva polémica


Makhoul wrote Victor Hugo, and a new controversy erupted

La investigación revela datos sobre el papel del locutor, sus ingresos y su pasado.


Las afirmaciones de Luis Majul en su nuevo libro, “El y Ella” , desataron una larga réplica de Víctor Hugo Morales ayer en Radio Continental. Majul dedicó un capítulo al relator uruguayo que se titula “La Doble Moral de Víctor Hugo” . Narra un encuentro entre el relator y un funcionario público a principios de 2005. Victor Hugo, según Majul, le reclama por el cumplimiento de un “vidrioso acuerdo de publicidad”, que le permitiría cobrar más de 60 mil pesos mensuales. El funcionario se rehusó a convalidar el pago. Se llama Torcuato Sozio, y hoy es el presidente del Consejo de Administración de la Universidad Torcuato Di Tella. ( Un testigo...).

Majul ahonda en las características de las recorridas que Víctor Hugo realiza por el interior de la provincia de Buenos Aires, entrevistando a los intendentes, siempre de acuerdo al libro, “en términos amistosos ...” Analiza un caso que podría, según se infiere en el libro, representar un modus operandi sistemático. Ocurrió en la ciudad de Azul en octubre de 2008. Morales fue allí para dar una charla en un teatro. y participar y difundir un festival. Entrevistó al intendente Omar Duclós., “Habló maravillas de su gestión” . Cobró por aquel servicio 22 mil pesos De acuerdo al texto, la factura está a nombre de Mario Héctor Cavallero, el chofer y hombre de confianza de Víctor Hugo.

El relator destinó ayer 39 minutos y 18 segundos a su descargo en su programa de radio Continental, con tramos deshilvanados.

Admitió que existió una presentación en la ciudad de Azul, una factura (número 763): una factura “mía personal”, dijo. Son $5000, siguió. Se autodefinió como un profesional “caro, y no barato” . Pedía ayuda sus colaboradores. “Me estoy perdiendo un poco el hilo de lo quería decir”, decía una y otra vez. Siguió tratando de explicar la mecánica de sus charlas “Fuimos a Santiago de Areco (SIC), habló primero la intendenta, cuyo nombre ahora no recuerdo, la intendenta habló a las 9 y media de la mañana, y a las 10.30 habló alguien de la oposición; llamó la intendenta, y no fue mandó a otra persona ... Aprendimos nunca más ocurrió que la oposición hablara, después, perdón, antes, quiero decir después ... como lo quiero decir ...” “Siempre tiene la última palabra la oposición”, lo ayudaron sus colaboradores. El relator dijo también que reparte un 20% de lo que gana entre sus compañeros cuando hacen un trabajo colectivo.
Majul utiliza un término que acuñó el periodista Pablo Sirven para describir la mutación del relator: “El converso” , lo llama. En junio de 2009, Víctor Hugo dijo del programa 6,7,8 : “Es un programa de canal 7 donde (sus periodistas) cobran el sueldo del gobierno.

No tienen el mínimo pudor de trabajar al servicio del Gobierno para procurar el descrédito de los demás”. Luego su mirada fue otra: “6,7,8 está ... en la defensa del modelo del gobierno. Tienen la valentía de jugar una opinión ...” Finalmente Majul se refiere en su libro a los vínculos de Morales con la dictadura uruguaya, aludiendo a una investigación del periodista Leonardo Hakerbon. Lo cita textualmente. “No dijo una palabra (Morales) contra la dictadura. Mientras en Uruguay pasaban cosas terribles, el construyó un mundo paralelo ...” Victor Hugo Morales no se refirió en su descargo de ayer a este punto. Sí recalcó: “Están las facturas, los contratos de las charlas y las cláusulas, sobre todo una que afirma que no se le cobra a entidades de bien público” Luego autodenominó su defensa como “perorata” y señaló: “Cuando voy a Tapalqué, la semana anterior fui a París”.
“Yo no me di vuelta de nada”, dijo para intentar un cierre.

Un testigo clave

Torcuato Sozio tiene una larga trayectoria en la función pública. Fue subsecretario del ministerio a cargo de Carlos Tomada. Asumió en 2003 y renunció “asqueado” en agosto de 2005. A Sozio, según cuenta Majul, le llegaban decenas de contratos de publicidad que “presentaban demasiadas inconsistencias”. En una oportunidad, le habrían dicho sin vueltas: “Víctor Hugo quiere 60 mil pesos. Se compromete a hacernos publicidad”. Mas tarde el propio Morales, según el libro, se le apersonó a Sozio a reclamarle el dinero.